Blog Daño Cerebral

¿Como de frecuentes son los problemas visuales después de una lesión cerebral adquirida? La historia de J.

Este fin de semana he tenido el placer de asistir al curso organizado por la Asociación Americana de Neuro-optometria y he venido con una frase grabada a fuego en mi retina.

“Los estudios han demostrado que tras una lesión cerebral adquirida, entre un 50-90% de los pacientes padecen una disfunción visual”

¡Guau!, es un porcentaje muy alto… y me pregunto yo... ¿estas personas son diagnosticadas correctamente? ¿Se les ha llegado a tratar? La respuesta, por desgracia es NO. Una vez más, por el gran desconocimiento que hay.

No todo es ver las letras pequeñas, la visión doble, el cálculo de distancia, la convergencia, la motilidad ocular, el reflejo óculo-vestibular, problemas en el campo visual, desplazamiento de la línea media... son una pequeña lista de las múltiples alteraciones que nos podemos encontrar. Todo esto afecta gravemente a la capacidad de movimiento, a su seguridad y en muchos casos hace que las personas que lo padecen decidan aislarse y no salir de su zona de confort.

Además, estos problemas también pueden influir en la percepción, es decir, dotar de sentido aquello que vemos. Afectando a la rehabilitación psicológica o de logopedia que realizan.

Esto puede causar multitud de problemas que afectan a su día a día como dolor de cabeza, golpearse con objetos (como al entrar por la puerta del coche), sentir miedo al bajar las escaleras, evitar ir a sitios con mucha luz y patrones repetitivos como los centros comerciales, sentirse mareado, evitar salir de casa…

Sin embargo, un porcentaje muy pequeño de personas, tras sufrir un traumatismo craneoencefálico, iptus, tumores cerebrales, anoxias o infecciones, acuden a su optometrista especializado en daño cerebral, la mayoría no lo hace por desconocimiento. Por desgracia en España no es común derivar a un Neuro-Optometrista tras este tipo de alteraciones.

Y mucho menos, después de sufrir un pequeño accidente de coche y padecer el temido latigazo cervical. La aceleración y desaceleración tan fuerte que se produce provoca en muchas ocasiones problemas visuales que, en una revisión visual “normal”, no se detectan. Por lo tanto queda afectada su calidad de vida y en muchas ocasiones causando mareos, vértigos o sensación de inestabilidad.

En todos los casos, pero aún más en pacientes con lesión cerebral adquirida, el trabajo entre distintos profesionales es lo que les abre la puerta a recuperar al máximo sus capacidades, neurólogos, neuropsicólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, osteópatas y por supuesto ahora no podemos olvidar el Neuro-Optometrista.

La rehabilitación visual debería ser imprescindible en estos casos, ya que somos seres muy visuales y nos aporta seguridad. La forma de moverse, la de comportarse cambian mucho en estos pacientes tras el tratamiento. Por algo nos llamamos Optometristas Comportamentales, cambiamos el comportamiento de las personas (a mejor por supuesto ;) ). A veces, incluso el uso de una gafa especial, ya les cambia la vida.

Pero, si la terapia visual ya es desconocida, la neuro-optometria muchísimo más y son pocos los profesionales que deciden especializarse en ella y por tanto pocos los centros que disponen de las instalaciones adecuadas para este tipo de pacientes.

Antes de acabar quiero hablaros de uno de mis casos de daño cerebral, en este caso de un niño pequeño de 9 años que sufrió un trauma de pequeñito. Acudió a mi ya que resultaba extremadamente difícil enseñarle a leer y una logopeda que conoce mi trabajo nos lo derivó.

Este niño, a partir de ahora "J." padecía un NEGLECT, es decir, no era capaz de atender el lado izquierdo de su campo visual, si le dabas un plato de comida, solo se comía la mitad, en este caso, el lado derecho. No entendía que tenia una mano izquierda, es más, se asustaba de su propia mano. Además de esto, J. tenía un estrabismo muy grande que le provocaba visión doble y falta de visión en 3D, así como una insuficiencia de convergencia.

No tenia desarrolladas las habilidades de percepción por lo cual, para él una "a" y una "o" eran totalmente iguales… ¡¡¡Y la gente pidiendo que leyera!!!

Para J. era imposible.

Pero ya me conocéis, para mí lo imposible no existe y J. y yo firmamos un pacto junto a su madre para solucionar todo aquello.

Trabajamos mucho juntos, mucho os lo puedo asegurar, es más, aún seguimos trabajando. Primero hicimos a su cerebro entender que ese lado izquierdo estaba ahí, le enseñamos donde se encontraba J. en el espacio (si, J. no se movía bien ya que no sabía ni donde estaba) y donde se encontraban los objetos de su alrededor, y... como si fuese magia, ¡dejo de chocarse con las cosas!. A dirigir la mirada a un punto del espacio... incluso se dio cuenta de que yo estaba ahí. Jamás se me olvidará la primera vez que me miró, ¡qué orgullosa me sentí de ese pequeño campeón! Y que empujón tan grande fue eso para su forma de relacionarse con los demás.

A día de hoy, seguimos trabajando, llevamos 6 meses y actualmente, J. ya se sabe las letras del abecedario y es capaz de leer palabras completas. Ya controla su estrabismo y esta comenzando a tener visión en tres dimensiones, ya sabe andar en línea recta y esta empezando a perfeccionar su técnica de salto en la cama elástica :). Y lo más importante, viene feliz cada semana a jugar en terapia visual.

Si J. no hubiese llegado hasta nosotros, ¿creéis que su vida seria la misma?

En este caso, J. es un niño, pero esto no es sólo ocurre con los más jóvenes, multitud de adultos pueden mejorar su vida gracias a estos tratamientos.

En Sin Limites intentamos contar siempre con los tratamientos más avanzados y apostamos por una formación especializada constante. Estamos especializados en Neuro-optometría y buscamos siempre mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.

Estamos muy concienciados con la importancia de transmitir todo esto, de darlo a conocer para que cada vez sean menos las personas limitadas por un problema visual, por ello, a pesar de no parar quietos, nos gusta sacar un ratito para contaros más información sobre la visión.

Sin duda alguna, sin vosotros no serviría de nada. Gracias por hablar de ello, por compartirlo, cada vez somos más en Sin Limites, una gran familia que espero jamás deje de crecer.

Os esperamos.