La lectura es un proceso muy complejo que se va adquiriendo de forma progresiva, una vez lo automatizas parece un proceso sencillo, pero no lo es. Leer no solo consiste en reconocer cada letra, implica darle un significado a cada palabra y a su vez darle un significado global al texto.
Este proceso requiere de un sistema visual bien desarrollado y preciso, sin embargo, no siempre ante un problema de lectoescritura se deriva al niño a realizarse un examen visual completo, lo cual es un error ya que en muchas ocasiones alteraciones a este nivel causan estragos en la calidad lectora.
¿A qué habilidades me refiero?
Para no hacer el blog demasiado extenso, resumiré las que más me encuentro en consulta.
La presencia de una refracción sin corregir , es decir, si un niño no tiene una agudeza visual adecuada debido a una ametropia como hipermetropía, la visión no es clara y esto puede afectar a la lectura.
Si hablamos de agudeza visual, la presencia de una ambliopía u “ojo vago ” también puede ser la causa de problemas. Además de tener un ojo que ve peor que el otro, la ambliopía puede implicar visión doble , supresión , es decir, anular la visión de un ojo, problemas de enfoque del ojo ambliope… Hay una larga lista de alteraciones asociada a este problema.
La presencia de un estrabismo , también puede afectar a la calidad lectora, provocando problemas similares a la ambliopía.
El porcentaje de niños con ambliopía o estrabismo que tienen visión doble o anulan un ojo es muy elevado .
La presencia de foria , es decir, situación en la que se produce una falta de alineación de los ejes visuales que, por lo general, permanece oculta y solo aparece al realizar ciertas acciones como al tapar un ojo. Los síntomas más comunes son dolor de cabeza, visión doble, visión borrosa... y normalmente, abandono de la tarea. Y ¿sabéis qué? Aun hay gente que no les da importancia y ¡nos las evalúa!
Un problema de enfoque , también puede causar consecuencias a nivel de lectoescritura. Imaginaos no ser capaz de mantener el enfoque en el texto, tener ratos que ves mejor que otros, o no poder cambiar de forma eficaz la mirada del texto a la pizarra... Intentar leer viendo borroso…Parece una pesadilla… una pesadilla real para muchos…
Los problemas de convergencia (tenemos un blog enterito sobre él) es una anomalía de la visión binocular donde se da un problema de coordinación en el cual los ojos o solo uno, tienden a desviarse hacia afuera en actividades de visión cercana. ¿Os imagináis los síntomas? Dolor de cabeza, visión doble, cansancio, abandono de la tarea… ¡Y es una anomalía muy frecuente!
Por supuesto, tenemos que dar una importancia vital a los movimientos de los ojos, sin ellos la lectura no sería posible, ¿os imagináis tener que ir moviendo la cabeza por el texto todo el rato para poder leer? No os lo imaginéis, pasa… Quizás no tan exagerado, en algunos casos no se nota, pero muchas personas tienen unos movimientos oculares poco precisos o sin automatizar, lo cual afecta de forma grave a la lectura.
Son tantas las alteraciones visuales que puede influir en la lectoescritura, que no puedo acabar el blog sin recomendaros realizar un examen visual completo a vuestros hijos antes de enfrentarles a este gran reto. ¿Sin síntomas? Sí, sin síntomas.. no sabéis la de superhéroes que veo en consulta luchando contra esto en silencio… Los niños no saben como tienen que ver.
Y por supuesto, ante cualquier problema, acudir al optometrista especializado para que valore estas y muchas otras habilidades visuales.
No todo es miopía, hipermetropía y/o astigmatismo, esto no se ve en un fondo de ojo..(sin quitarle importancia, realizaros uno cada año y acudir a revisiones de forma periódica con vuestro oftalmólogo).
Para acabar, la mayoría de estas alteraciones (excepto la presencia de una refracción que requiere gafas) son entrenadas mediante terapia visual, y se solucionan.
Por supuesto, no todos los problemas de lectura son causados por la visión, muchas veces el trabajo en equipo con otros profesionales es lo que hace que este problema desaparezca.