Hoy es el primer día de una gran aventura. Comenzamos a hacer un sueño realidad.
Poder trabajar de aquello que te apasiona es algo que pocos tienen al alcance de su mano y me siento muy afortunada de poder hacerlo. Cuando hago terapia visual, a veces dudo de si estoy trabajando o simplemente disfrutando, y cuando veo vuestra cara al lograr algo de lo que antes no erais capaces, no puedo evitar ser feliz. Eso, es lo que me ha inspirado a abrir mi propio centro.
Nos adentramos en un camino difícil, pero con la pasión de hacer conocer la Optometría Comportamental, de ayudar a todo aquel que quiera exprimir al máximo su sistema visual. De, al fin y al cabo, cambiar una vida.
Lo mejor de la terapia visual, a parte de sus resultados, es que es divertida y... me lo vais a negar, poder solucionar un problema visual divirtiéndote... ¿¡dónde se ha visto!?, ¡en nuestro Centro de Optometría y Terapia Visual Sin Límites!
La responsabilidad es muy grande pero la ilusión es enorme y os invitamos a venir a contagiaros de ella.