Cada vez son más las personas (niños y adultos) que padecen ambliopía conocida como “ojo vago” entre la población y de la cual ya os hablé en un blog anterior, y son tratados con oclusión, es decir, se les tapa un ojo para intentar recuperar la visión o centrar el ojo.
Pero esta no es la única opción, la terapia visual cobra cada vez mas importancia como tratamiento para este tipo de problemas.
Considero que la información es muy importante, por ello, cuando una persona viene a consultarme me paso mi tiempo explicándoles que tienen y a que les afecta. Pongo sobre la mesa todas las opciones disponibles que hay para solucionar su problema visual y les explico las ventajas e inconvenientes de cada uno para que puedan valorarlo.
El tratamiento, hasta ahora más utilizado, es la oclusión con parche, es decir, tapar un ojo durante unas horas del día para fomentar la visión del “ojo malo”. Digamos que obliga a ese ojo a ver.
¿Cuál es para mí el principal problema de esta opción? Lo duro que es. No sólo por el trauma psicológico que causa en los niños el llevar un ojo tapado (sí, a ellos tampoco les parece bonito llevar eso...), si no también por los problemas en la piel que causa el pegamento, pero sobre todo, me encuentro niños con visión de un 10% o un 20% o incluso un 50% que van a clase viendo eso, imaginaros por un momento lo agobiante que tiene que ser intentar aprender o jugar viendo así...
Pero este problema, no es el único. El parche solo trabaja la cantidad de visión de un ojo, no trabaja el resto de habilidades visuales que están afectadas en un “ojo vago” como la acomodación, fijación, motilidad ocular… por lo cual no iguala totalmente ambos ojos. Y sobre todo, no trabaja la causa real de la ambliopía, la competencia binocular.
Aunque ya hice un blog sobre esto, os hago un resumen, la ambliopía y ojo vago es un problema binocular. Es decir, de ambos ojos, que compiten entre ellos y solo sale un ganador. Si estas personas solo tuviesen un ojo, esto no ocurriría.
Por lo tanto os pongo un ejemplo, si yo tapo un ojo 6 horas al día, lograre que vea más, es pura supervivencia el niño necesita ver pero cuando lo destape, esa competencia sigue ahí.
¡Que comiencen los juegos del hambre! ¿Quién ganará? ¡El ojo más grande! ¿Por qué? Porque nadie les ha explicado a esos ojos que cuando trabajan juntos no suman dos, suman mucho más. Nadie les ha enseñado a ver en 3D.
Y esta es la causa que más gente trae a mi consulta, niños que recuperan su ojo vago pero al quitar el parche vuelven hacia atrás y se lo vuelven a poner y así como en un círculo constante…
Y otra consulta que trae a muchos padres preocupados es… si yo dejo tanto tiempo tapado el ojo de mi hijo… ¿Puede el ojo bueno "estropearse"? Pues por desgracia sí. En algunas ocasiones el ojo bueno genera un estrabismo o un ojo vago al estar ocluido tanto tiempo. Por ello, las oclusiones actuales que mas se usan son parciales, durante unas horas del día. Atrás quedaron, por suerte, esas oclusiones de 9 o 10 horas... (bueno, atrás quedaron para algunos, todavía se prescribe a pesar de estar demostrado con diversos estudios que no mejoran los resultados).
Otro efecto que puede causar el uso del parche es la visión doble, es decir diplopia, si ambos ojos envían sus imágenes al cerebro, el cual no sabe juntarlas, verán las dos. Esto suele suceder al quitar el parche.
Otro cosa que diferencia a la terapia visual del parche es que la segunda es una terapia pasiva, es decir, no requiere trabajo activo, ni consciencia, ni aprendizaje por parte de la persona. De ahí viene la falsa creencia de que un ojo vago se puede recuperar solo hasta los 6,7 años. Que el parche no funcione a partir de cierta edad por ser una terapia pasiva no quiere decir que ese ojo no se pueda recuperar, hay otro tipo de terapias activas que son capaces de lograr mucho más.